Hoy en día el deporte ha evolucionado de forma excepcional, pero ¿Se ha logrado la equidad de género, como realmente lo merecemos como sociedad? En este cierre de año se pueden encontrar diversos artículos en los que se habla de la grandeza del deporte femenino, sin embargo la mayoría tiene algo en común, muestran un esfuerzo incesante en resaltar el físico, en términos del nivel de belleza de las atletas, ¿En verdad hay que mencionarlo?; las atletas valen mucho más que su imagen.
A la hora de redactar un artículo sobre un atleta masculino, muy rara vez se hace énfasis en su físico, en su belleza o cualquier otro elemento que, desde mi perspectiva, no es relevante si lo que se busca es generar admiración a su trayectoria de alto rendimiento.
Se piensa que hemos llegado a la equidad en el deporte, pero al parecer, la sociedad no está haciendo su parte de la misión. Cuando leemos un artículo que comienza hablando de la belleza física de una atleta y no de su nivel de competencia, me recuerda a la frase del pionero del desarrollo y creación de los Juegos Olímpicos Modernos, el Baron Pierre de Coubertin en 1912; la mujer en los Juegos Olímpicos es algo antiestético e incorrecto; La concepción de los Juegos tiene que responder a la exaltación periódica y solemne del atletismo, la lealtad como medio, y los aplausos femeninos como recompensa. Entonces, todo se centra en ¿Qué si es estético y que no?. Hagamos un repaso de los estigmas y etiquetas en el deporte para entender a mayor profundidad esta idea.
Cuando hablamos del deporte “para hombres” las ideas principales son, la resistencia, lo musculoso, la fuerza, un cuerpo funcional y productivo; “para las mujeres”, tenemos, la flexibilidad, la elegancia, la debilidad, lo delgado y atractivo; ¿Son estas etiquetas completamente ciertas?, ¿Son correctas?.
Si queremos dar pasos firmes y evolucionar es necesario ver la realidad y es que si no se desvanece la adscripción social de las actividades físicas a lo masculino, la cultura y los estereotipos sociales de género seguirán impulsando los tópicos sexistas con relación al deporte.
De acuerdo a estudios en el reporte de actitudes y prácticas deportivas de las mujeres de la Unión Europea, 32% de las encuestadas considera que la práctica deportiva intensa masculiniza a la mujer, 28% cree que a la mujer le va mejor la gimnasia que el deporte, 18% dice que la práctica deportiva de las mujeres perjudica su maternidad y que el deporte es cosa de hombres.
Entonces el problema no está solo en la forma en la que los hombres piensan, sí no que también, es una idea que se encuentra en la mente de un porcentaje elevado de mujeres. No se trata de buscar culpables, se trata de buscar soluciones reales y cambiar.
Hemos superado bastantes barreras, sin embargo aún estamos lejos de conseguir la equidad deportiva, pues aunque es un logro importante, solo a nivel de alto rendimiento se ha logrado, sin embargo a nivel sociedad aún es complicado retirar los estereotipos sexistas.
Debemos formar y difundir perspectivas de género correctas, diseñar y desarrollar programas específicos y potenciar la unión y colaboración entre las instituciones deportivas para que más mujeres entren a la órbita de toma de decisiones.