Cancún.- Los problemas continúan en el predio que fuera del tan querido ídolo Juan Gabriel, ya que a pesar de que existe un amparo a favor de Carlos de Regil para poder hacer uso de las instalaciones, entrar y salir libremente como lo había hecho desde hace 9 años atrás, siguen negando el acceso a servicios básicos y ahora, tras el paso del huracán Delta que dejó decenas de árboles caídos el personal de mantenimiento no puede entrar para limpiar el lugar.

El camino hacia el Hotel Divo quedó cubierto de árboles y hojas tras el paso del Huracán Delta.

Los fuertes vientos del huracán Delta tras tocar tierra en Puerto Morelos y Playa del Carmen dejaron estragos en la propiedad que ahora, como ha sido mencionado anteriormente pertenece a Carlos de Regil, gracias a un usufructo firmado a favor de él y de Alberto Aguilera. Hojas y decenas de árboles caídos han cubierto las cabañas del lugar, los cuales por su tamaño requieren de maquinaria especial como motosierras para ser removidos y puedan repararse las cabañas afectadas; sin embargo, personal que se encuentra en el lugar contactó a Novedades Quintana Roo para informar que al día de hoy las personas del acceso no respetan el amparo y niegan la entrada de los servicios de mantenimiento al lugar, por lo que piden el apoyo a las autoridades para que intervengan y se pueda limpiar el sitio.

Las deidades hindúes que decoran el predio quedaron entre hojas y ramas caídas.

Desde que se suscitó el problema con la señora Dolores López , las dos familias que están en el lugar viven sin agua, sin luz y sin seguridad, ya que les fue retirado el portón de acceso, a pesar de haber logrado un amparo que les permite el libre acceso al predio, temen no poder regresar, por lo que la comida la reciben en la entrada del hotel Generations, mismos que niegan el acceso a los jardineros y refrendan con eso que están violando el amparo otorgado al señor De Regil.

Es urgente que personal de mantenimiento quite los grandes árboles, pero al momento no los dejan ingresar. (Cortesía)

Hasta el momento la señora Dolores no se ha pronunciado al respecto de los daños que el huracán dejó a su paso en la propiedad ni del amparo en mención y lo único que piden las personas que habitan el Hotel Divo a las autoridades es que haya imparcialidad y apego a las leyes y al derecho de cada quien.