“¡Volver a la normalidad!” no es exactamente el eslogan del draft de la NFL que se realizará entre hoy y sábado, con un grupo de prospectos y aficionados, en las riberas del lago Erie.

Cuando el draft debió realizarse el año pasado de manera virtual debido a la pandemia se entendió que no sería un año normal en el futbol americano profesional. Claro, esa edición fue un gran éxito gracias a la iniciativa del comisionado Roger Goodell, quien dirigió el proceso desde su sótano, así como las reacciones improvisadas de varios de los jugadores elegidos.

La NFL incorporará algunos de esos elementos este año, aunque Goodell estará en Cleveland para darle un abrazo y un saludo con el puño a docenas de prospectos.

Aun así, la clave la para la liga será tratar de hacer las cosas de la manera más normal posible, así como sacó adelante la temporada anterior y el Super Bowl.

Trevor Lawrence, pasador de Clemson, se perfila como la primera global.

Tenemos que hacerlo”, dijo Jon Barker, el encargado de las producciones en vivo de la NFL. “Necesitamos tener a la gente de vuelta en los eventos en vivo”.

Otra señal de que están regresando a la normalidad es que la mayoría, o probablemente todos los equipos, volverán a sus instalaciones para las selecciones.

Los Jags abren el draft y es prácticamente seguro que irán por el quarterback de Clemson, Trevor Lawrence; los Jets tienen la segunda y se espera que tomen al quarterback de BYU, Zach Wilson.

Una vez que ellos sean tomados, San Francisco tendrá su oportunidad y podrá elegir entre Justin Fields, de Ohio State; Mac Jones, de Alabama, y Trey Lance, de North Dakota State. “Necesitas arriesgarte”, dijo el head coach de los Niners, Kyle Shanahan. Los 49’s cedieron tres selecciones de primera ronda y otra de tercera a Miami para quedarse con el tercer lugar global.