ESPAÑA.- Tras el reporte de un megabrote de Covid-19 en Baleares por una viaje de estudiantes de fin de curso, autoridades sanitarias toman medidas sanitarias para controlar la situación.
Alrededor de unos 200 jóvenes fueron confinados y se rastrea al menos una semana la desescalada.
Ante este confinamiento forzoso por parte de las autoridades, algunos estudiantes exigen salir ya que dieron negativo a la prueba de Covid-19.
Estos no son los únicos que se quejan, ya que los padres de dichos jóvenes afirman que no les han informado bien de la situación y no se les ha pedido ninguna autorización.
Los estudiantes se ven obligados a cumplir con la cuarentena por unos 10 días por posibles contactos.
Buscan denuncia a autoridades de Salud Pública de Baleares
Una de las madres de los estudiantes confinados en el hotel, señala que ha querido denunciar a la directora general de Salud Pública del Gobierno de Baleares, María Antònia Font, por los delitos de detención ilegal y prevaricación.
El motivo de la denuncia de esta madre es que asegura que se llevaron a los menores sin permiso paterno.
De acuerdo con la Salud Pública de la entidad, confirmaron que un 26 por ciento de las pruebas PCR realizadas a los jóvenes han sido positivas, ante esto señalaron que “uno de cada cuatro ha dado positivo”.
Este lunes se elevan a 249 los jóvenes peninsulares, de los 265 que han tenido relación con el brote, que han sido trasladados al llamado “hotel puente” de Palma.
Hay además 13 a la espera de traslado y 3 que partieron a la península el sábado y están pendientes de localización.
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