Mallorca, Rayo Vallecano y Cádiz jugarán los cuartos de final de la Copa del Rey tras superar, respectivamente, a Espanyol, Girona y Sporting de Gijón. Este domingo el Atlético Baleares, de Primera RFEF, recibe al Valencia (12.00, Dazn). Los octavos de final se completarán el miércoles con el Real Sociedad-Atlético y el jueves con el Elche-Real Madrid y el Athletic-Barcelona.

En 2003 ganó el Mallorca la Copa del Rey. Desde entonces se había clasificado cuatro veces para jugar los cuartos de final. En la primera semana de febrero los disputará por quinta ocasión. Hacía 10 años que no lo conseguía, pero ahora se ilusiona tras apear (2-1) al Espanyol en un partido con mucha chicha, repleto de alternativas en la primera parte, en la que el cuadro perico pudo marcar gracias a un disparo lejano de Raúl de Tomás. Pero quien vio puerta fue Take Kubo, que sacó brillo a su zurda para embocar en la red un libre directo.

El Espanyol se apuró a buscar el empate y se reinició con vigor tras el descanso. Pero le golpeó de nuevo otro tanto, firmado por Abdón Prats justo después de que Keidi Bare dejase pasar una clara ocasión para llevar las tablas en el marcador. El delantero mallorquín clavó en la red un testarazo tras un saque de esquina botado por Salva Sevilla en una acción firmada por dos de los futbolistas que contribuyeron hace cuatro temporadas a sacar al Mallorca del pozo de Segunda B.

Tras el saque de centro acortó distancias el Espanyol con un gol de Puado tan discutido que el VAR necesitó cinco minutos para dilucidar qué ocurrió. Había dudas sobre si el tanto se marcó en fuera de juego, también sobre si el equipo visitante había puesto el balón en circulación antes de que pitase el árbitro. Al final valió el tanto y el Mallorca tiró de oficio para que el partido se trabase e hizo valer la ventaja de jugar ante su gente. Aún así el Espanyol pudo empatar en la última jugada por mediación de Sergi Gómez.

El Rayo Vallecano remontó en Girona y 20 años después volverá a jugar unos cuartos de final de la Copa del Rey. Superó (1-2) al Girona en Montilivi no sin trabajo porque el cuadro local no sólo se adelantó en el marcador sino que cuando ya perdía marró un penalti, que Luca Zidane le detuvo a Stuani. Y ya en la prolongación le anularon un gol por un fuera de juego milimétrico.

El central Bernardo Espinosa marcó mediada la primera parte tras rematar un saque de esquina entre bloqueos de tirios y troyanos. Pero Sergi Guardiola fue una vez más decisivo para los vallecanos. Empató en el último minuto de la primera parte y nada más volver de la caseta anotó el tanto de la victoria en una acción de fe en la que peleó una cesión de Ibrahima Kebe al meta Juan Carlos. El Rayo, excelente en la Liga, buscará ahora la segunda semifinal copera de su historia porque apenas llegó a esa instancia en 1982.

Sporting y Cádiz se fueron a la prórroga en El Molinón después de un 0-0 y una eliminatoria que pudo sentenciar el cuadro visitante en la prolongación de los primeros 90 minutos, cuando un testarazo de Rubén Sobrino se fue cerca del palo con el meta Mariño superado. El Sporting, bien replegado, había tenido sus mejores opciones justo en ese tramo final, con el talentoso Fran Villalba a los mandos. El alargue tuvo mucho de agonía para los locales. Su entrenador, David Gallego, apenas hizo un cambio en los primeros 108 minutos de juego, tiempo en el que el Cádiz reemplazó a seis de sus piezas.

Pero en el último minuto el técnico del Sporting buscó un golpe de efecto. Llamó a Joel Jiménez, un meta canterano que no había debutado con el primer equipo, y le dio la responsabilidad de defender la portería en la tanda de penaltis. Pero no hubo historia de cenicienta. El Sporting falló sus dos primeros lanzamientos y el Cádiz marcó los cuatro que lanzó, inapelables para el novato, y disputará los cuartos de final por cuarta vez en su historia.