La conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador se ha convertido este lunes en un mitin de campaña sindical. Cinco de los 25 aspirantes a la Secretaría General del poderoso Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) han comparecido en Palacio Nacional para presentar su programa ante las elecciones internas del 31 de enero. La atención se ha centrado en Ricardo Aldana, el favorito, quien ha prometido “transparencia”. Los demás candidatos, sin embargo, le han echado en cara su cercanía con Carlos Romero Deschamps, el antiguo cacique investigado por corrupción.

Cada candidato ha tenido cinco minutos para exponer su programa, “un ejercicio inédito” en palabras de la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde. Ricardo Aldana, actual tesorero sindical, ha prometido defender el contrato colectivo de trabajo, elevar la calidad de vida de los petroleros, incrementar la productividad laboral e introducir cambios en la operación de la oficina del secretario general. “Vamos a transparentar absolutamente todo el trabajo de nuestra organización sindical”, ha señalado.

La promesa de transparencia ha sido acogida con incredulidad por los otros aspirantes, críticos con Romero Deschamps y la cúpula que ha dominado el sindicato en los últimos treinta años. Estos han aprovechado la ocasión para afearle a Aldana su pasado como colaborador del que fue secretario general entre 1993 y 2019. María Cristina Alonso lo ha tachado de “traidor” al poco de tomar el micrófono. “Esos proyectos están camuflajeados para darle continuidad a la corrupción de Carlos Romero Deschamps, intentan embaucar a los trabajadores para después continuar con el sometimiento a las bases”, ha declarado.

La tensión que envuelve a la campaña es evidente. Unos 89.000 trabajadores de Pemex están llamados a emitir su voto en una semana y los candidatos críticos han denunciado irregularidades para apartarlos de la carrera. Aldana no ha respondido este lunes a las acusaciones, pero sí las rechazó la semana pasada cuando fue a registrar su candidatura: “Yo veo aquí el piso parejo, el registro fue parejo y la elección va a ser pareja. Ellos mismos pidieron voto libre, secreto y directo; no veo cuál es el piso no parejo”, dijo, en unas declaraciones recogidas por el periódico La Jornada.

Aldana es tesorero del STPRM desde hace décadas. Como tal, fue señalado por su presunta participación junto a Romero Deschamps en el escándalo de Pemexgate, un caso de desvío de fondos sindicales para apoyar la campaña del candidato del PRI a la presidencia en el 2000. También ha sido diputado y senador por este partido, con el que la cúpula petrolera siempre ha mantenido lazos estrechos.

En los comicios de las 36 secciones locales en que se divide el sindicato y que se llevaron a cabo entre noviembre y diciembre, algunos aspirantes críticos fueron descalificados por considerarse que no cumplían con la condiciones de la convocatoria. El Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, el encargado de investigar las denuncias, ordenó la reposición de la votación en cuatro secciones. De todos modos, los candidatos afines a Romero Deschamps se impusieron en la mayoría, lo que hace temer a los “disidentes” un desequilibrio en la elección general.

En medio de estas acusaciones, el Gobierno ha afirmado que se mantiene vigilante pero ha evitado entrar en polémicas. “Nosotros no podemos ver este sí, este no, este tiene ciertos vínculos, este pasado. Van a determinar los trabajadores”, señaló hace dos semanas la secretaria del Trabajo, Luisa María Alcalde. “La transformación profunda es que en las 36 elecciones locales haya habido la participación de más de 80 planillas, el hecho de que en varias de las secciones hubo competencia, algunas donde ganó la oposición”.