Pescadores, buzos y restauranteros aprovechan al pez león para alimento y sustento local.
Desde hace casi una década en la isla Cozumel encontraron la manera de controlar a una especie invasora que daña a la fauna que habita sus icónicos arrecifes. Hoy, el manejo exitoso del pez león continúa gracias a la participación de pescadores, turistas, buzos y restauranteros, que han aprovechado al pez para su alimentación, sustento y turismo, mientras evitan la propagación de este feroz depredador.
José Hilario lleva 45 años pescando en las aguas que rodean a los arrecifes de Cozumel. Nos recibe en la cooperativa de pescadores, la cual tiene más de 65 años de existencia. La fachada del lugar es azul y adentro se pueden ver fotos de la isla Cozumel y de peces, como el pez león.
Él comparte que los integrantes de la cooperativa tienen dos áreas de pesca: la zona de la Isla de la Pasión, al noroeste de Cozumel, y el sur de Mahahual, en Quintana Roo. En ambos lugares atrapan langosta y escama, que es como se refieren a toda clase de pescado: desde el dorado, chac-chí y mero, hasta los pargos y cochines.
Esas especies se ven amenazadas por el pez león, que se come todo lo que encuentra a su paso, en especial las larvas de otros peces y crustáceos, incluidos algunos de mayor producción pesquera e importancia económica para los pescadores, como la langosta.
Actualmente, el pez león ha sido erradicado en 80 a 90 por ciento, según estimaciones tanto de la cooperativa como de algunos buzos locales, quienes han visto de primera mano la presencia de esa especie en sus mares.
La historia de éxito del control y manejo del pez león en Cozumel se ha construido de la mano de la comunidad pesquera, buzos, comerciantes, restauranteros y la Dirección del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel de la Comisión Natural de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), quienes han creado una sinergia para incentivar la captura del pez invasor y promover su aprovechamiento alimentario.