La conservación del agua debería ser considerada como un asunto de seguridad nacional, debido que en la Península de Yucatán los depósitos de agua dulce son los mismos que se han tenido siempre.

Los cambios de uso de suelo, el crecimiento de las manchas urbanas y la falta de cultura de la conservación, afectan en su calidad y cantidad. Así lo puntualizó el doctor José Adán Caballero Vázquez, director de la Unidad de Ciencias del Agua (UCIA) del Centro de Investigación Científica de Yucatán A.C. (CICY), quien enfatizó el hecho de que un municipio como Cozumel, con condiciones de isla, debe contar con estudios que permitan tomar acciones para su conservación.

En el territorio urbano de Cozumel hay 36 cenotes que hasta el momento se han detectado, de los cuales en 10 se tomarán muestras para determinar los niveles de contaminación. Los estudios se harán en el marco de un convenio firmado con el CICY, que, según el subdirector de Ecología, Germán Yánez Mendoza, se va a convertir en política gubernamental para evitar que los cambios de administraciones públicas signifiquen su abandono.

Los cenotes y las reservas hídricas de la ínsula son sumamente vulnerables al efecto de los cambios, recalcó el investigador Caballero Vázquez, por lo que hay que hacer valer las leyes y normatividad que existen para regular el desarrollo y crecimiento de la población Opinó que el agua es el elemento fundamental y más importante con el que cuenta Quintana Roo.

Indicadores de los muestreos

Primera Etapa

– Fitoplancton
– Peces
– Parámetros
– Fisicoquímicos
– Comunidades virales
– Crustáceos
– Nivel de Salinidad y PH

Segunda Etapa 

– Estudio de la hidrogeología del acuífero
– Ubicación (combinado, medio, profundo, confinado)
– Niveles de conexión y confinamiento
– Nivel de infiltración al subsuelo

Toda la actividad turística está vinculada al agua y su calidad, y si no se cuida, se puede perder lo que atrae el turismo que es la principal actividad económica. Cuestionado sobre cuánto tiempo nos va a durar el agua que hay en Cozumel y el resto del estado, respondió que en pocos años habrá problemas de disposición de agua en una entidad que tiene las reservas hidrogeológicas más importantes del país, pero declinó hacer predicciones.

Puso en contexto que hay la misma cantidad de la cual disponen cada día más y más personas en territorios donde antes no había mancha urbana tan extensa, provocando que su disponibilidad y calidad sea cada vez menor.

Ante la pregunta de cuál de los tres estados de la península tiene mejor o peor calidad del agua, indicó que cada uno tiene suelos con características y extensiones de población diferentes, por lo que aplicar una calificación sería irresponsable. El monitoreo del agua inicia en septiembre oficialmente, aunque ya llevan meses trabajando en él.