Este viernes, empresarios presentaron la primera calesa eléctrica, como una alternativa turística para suplir a los carruajes tirados por caballos, tras la promulgación de la Ley de Protección Animal en Quintana Roo, que prohíbe el uso de estos animales para esas funciones, por considerarlo maltrato.
La fabricación de la nueva calesa fue impulsada por el empresario José Julio Azcurra, quien indicó que la inversión fue de alrededor de 500 mil pesos.
“Hace tres años salió una nueva Ley de Protección Animal en el estado de Quintana Roo, donde teníamos la prohibición de usar los caballitos, nosotros lo tomamos como una situación para cambio real, positiva”, expresó.
Recordó que en 1994 le fueron otorgadas 10 concesiones para las calesas tiradas a caballo y desde entonces había ofrecido este servicio de forma interrumpida a los visitantes y familias locales, hasta la publicación de la mencionada ley.
Explicó que la nueva calesa funciona con una batería de litio que tiene una duración para 100 kilómetros y avanza a una velocidad de 13 kilómetros por hora, es similar a la que avanzan los caballos.
En tanto, sobre el futuro de sus caballos, dijo que continuarán en su rancho realizando labores relacionadas con su especie.