Con múltiples raspones y con su bicicleta dañada acabó un ciclista de nacionalidad argentina, quien arribó ayer a esta isla para participar en el Ironman este fin de semana, pero fue sacado de la carretera por un taxi que se atravesó en su camino y que después se dio a la fuga.
Omar Carlos Martín, de 56 años de edad, explicó que él se dirigía al Centro de Convenciones a recoger su kit de participante, con un grupo de ciclistas, desde la zona sur, cuando un taxista salió de un hotel y cruzó la ciclovía, por lo que este extranjero debió torcer su volante, cayendo entre la maleza.
El ciclista sufrió varias raspaduras en una pierna, además de recibir tres puntadas de sutura en el labio y dos en la lengua, que él se mordió, además de una posible fractura en su tabique nasal.
Debido a esto y al daño en su bicicleta, es poco probable que pueda participar en el triatlón Ironman, evento para el que se preparó todo el año, además de viajar más de 4 mil kilómetros, a un gran costo.
Lo peor es que el taxista, en lugar de parar y ayudarle, aceleró y se dio a la fuga, sin que nadie pudiera notar su número económico.
“La gente de Cozumel es muy amable, pero los taxistas con tal de ganarse unos pesos de más son imprudentes y circulan a exceso de velocidad”, se quejó el sudamericano, que lamentó que por unos pocos se dañe la imagen del destino.