Como parte de las acciones de protección a la fauna silvestre local que lleva a cabo el Gobierno Municipal, la subdirección de Ecología en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) y la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC) llevó a cabo el aseguramiento de una boa constrictora de aproximadamente 1.75 metros de longitud que se encontraba merodeando y amenazando a las especies de la isla, cerca de un rancho ubicado en el lado norte. Con apoyo de la dirección de Medio ambiente de Solidaridad esta serpiente fue trasladada y liberada en la selva de Playa del Carmen.
En este sentido el subdirector de Ecología, Germán Yáñez Mendoza, informó que una de las prioridades de la presente administración es la preservación de todos los recursos naturales de la isla, en especial a las que son consideradas como en peligro de extinción, en este caso retirando a una especie invasora que al no contar con depredadores naturales pone en peligro a una cantidad importante de fauna local.
Detalló que la captura de esta boa se dio gracias al trabajo coordinado entre el Centro de conservación ambiental del Gobierno Municipal, Profepa y el Centro de interpretación ambiental de la Fundación de Parques y Museos de Cozumel (FPMC), quienes recibieron el reporte de la presencia de la especie en el rancho conocido como Chichihualco, ubicado en la zona norte de Cozumel. Al arribar el personal procedió a la captura de este reptil macho de casi un metro con 75 centímetros de largo, el cual su peso estimado es de casi tres kilogramos.
Agregó que, siguiendo los protocolos establecidos, se procedió a dar reporte a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), así como a la dirección de Medio Ambiente del Municipio de Solidaridad, con quienes se coordinaron los trabajos para enviar a esta especie a Playa del Carmen donde fue liberada en su hábitat natural.
Por último, dijo que hoy en día existe una sobrepoblación de boas y que aun cuando se trata del género de serpientes no venenosas, son consideradas peligrosas para la fauna local, sobre todo para las aves y mamíferos como el mapache, mapache enano, coatí, entre otras especies que podrían estar en riesgo de disminuir su población.