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Refinación en México, por debajo de África

Tasa de ocupación fue de 50% en 2022; inversiones del gobierno federal han aumentado empleo de instalaciones

Las inversiones que el gobierno ha realizado en la recuperación del Sistema Nacional de Refinación (SNR) permitió una ocupación de 50% el año pasado.

Sin embargo, esta tasa está por debajo del promedio de otras regiones del planeta, según el informe Petróleo 2023 de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés).

Por ejemplo, las instalaciones en África para la refinación del petróleo alcanzaron un promedio de uso de 55% en 2022.

El SNR también está por debajo del promedio de América Latina, donde la tasa se situó en 58%. No hay continente o región que tenga un promedio de utilización más bajo que México, según el reporte de la IEA.

Para este año, el porcentaje de ocupación de las refinerías se encuentra en 51%, con inversiones en lo que va del sexenio de 63 mil millones de pesos, indican las cifras de la Secretaría de Energía (Sener) y Petróleos Mexicanos.

De hecho, el promedio mundial de ocupación es de 79%. Destaca el caso de India, donde llega a 98%, en tanto Estados Unidos logra 90%; Europa, 84%, y China, 75%.

Las inversiones del gobierno mexicano para la rehabilitación de las refinerías han servido para crecer su utilización desde 36% que se tenía en 2018, a finales de la administración previa, y en los dos primeros años de este sexenio, porque comenzaban las obras y la pandemia.

Sin embargo, el porcentaje de capacidad utilizada se ha estancado ante la realidad de que las instalaciones mexicanas son obsoletas y que deben pasar por procesos de modernización y reconfiguración severos.

Desde el punto de vista de Abril Moreno, experta en el sector por la consultora Perceptia 21, mientras más crudo metan en las refinerías mexicanas, mayor combustóleo resulta, a pesar de las inversiones.

“Las refinerías de crudo mexicanas se construyeron con los supuestos de que el petróleo que se extraía, y que forma parte de su dieta, era mucho más ligero de lo que es hoy, pero ahora es cada vez más pesado. Por eso se necesitan más reconfiguraciones, no sólo se tiene que modernizar y dar mantenimiento”.

EL UNIVERSAL ha documentado cómo, en los últimos meses, el SNR procesa más crudo, pero ha generado más combustóleo, que no es fácil colocar en el mercado, aunque donde sí se utiliza es en algunas de las plantas generadoras de energía de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que lo compran por directriz presidencial.

Ante esta situación, el gobierno federal está construyendo dos coquizadoras, que son refinerías de los productos procesados en unas primeras instalaciones. Una está en Tula, la que se espera esté en funciones en noviembre próximo; la segunda se encuentra en Salina Cruz y se espera que entre en operación en agosto de 2024.