El feminicida podría pasar 50 años de cárcel con base en artículo 89 bis del Código Penal del Estado.
Un total de 818 días le tomó a la Fiscalía General del Estado (FGE) poder iniciar el juicio en contra de Carlos Alberto “N”, colombiano que prácticamente fue detenido junto al cadáver de la mujer que asesinó.
De acuerdo con fuentes al interior de los Juzgados Penales Orales y los familiares de Paola de la Luz “N”, serán en total cinco audiencias en las que se presentará al presunto homicida para que un juez finalmente determine su culpabilidad por el homicidio de la fémina en un hotel de paso en la isla Cozumel.
Pese a las pruebas en su contra, testimonios y trabajo en materia de criminalística que recabó el personal de la FGE en la escena del crimen, las audiencias programadas para el mes de mayo y agosto del año en curso se difirieron, señalaron los deudos de Paola a quienes no se les permitió permanecer en el interior del edificio por razones que no les fueron informadas.
Este asesinato de uno de los dos que están pendientes de resolver en Cozumel con categoría de feminicidio en los últimos tres años que han estado en manos de tres coordinadores de Ministerios Públicos. Cozumel tiene desde el 7 de julio del 2017 una declaratoria de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres (AVGM) emitida por la Secretaría de Gobernación (SEGOB).
La mañana del 9 de noviembre de 2023, Carlos Alberto llegó escoltado por personal de la Policía Estatal a las instalaciones de los Juzgados Penales Orales en la avenida Félix González Canto con 11 avenida.
Con unos kilos menos y rapado, llegó vestido con la ropa de prisionero del Centro de Reinserción Social (CERESO) donde ha estado recluido desde el 16 de agosto de 2021. Luego de entrar al edificio subió a la segunda planta para ser presentado ante un juez que, de encontrarlo culpable, podría aplicarle una pena de hasta 50 años de cárcel con base en artículo 89 bis del Código Penal del Estado de Quintana Roo.
Como se informó, la mañana del sábado 14 de agosto de 2021 los cozumeleños se despertaron con la noticia del asesinato de una mujer a manos de un sujeto que la conoció en un bar de la colonia Flores Magón y tras departir acordaron retirarse para ir a un hotel en la carretera transversal en el kilómetro 3.5 donde ingresaron la noche del 13 de agosto de ese año.
El individuo en medio de un estado alterado de conciencia por el consumo de drogas, le provocó heridas internas que ocasionaron una hemorragia masiva y la muerte. Los peritos de la FGE encontraron una habitación con manchas de sangre en paredes, pisos y puertas, lo que infiere que Paola intentó escapar de su agresor.
