Ante la serie de apagones que se han resentido en el estado de Hidalgo, comerciantes manifestaron su preocupación de que por estas variaciones de energía productos perecederos pudieran echarse a perder.
Norberto Baños, tendero en el fraccionamiento La Providencia, señaló que la falta de energía provoca que los equipos de refrigeración dejen de funcionar y esto a su vez daña a mercancía como lácteos y embutidos.
“De seguir esto así, va a provocar muchas perdidas”, consideró.
El comerciante narró que, en el caso de este fraccionamiento, de dos apagones que se han resentido en los últimos cuatro días, el más largo duró casi tres horas.
Ante esta situación, dijo, decidió tomar sus propias medidas para tratar de proteger su negocio, entre estas equiparse con una batería de auto para tratar de brindar energía a los equipos de refrigeración.
Añadió que además del temor de perder la mercancía, se resiente baja en las ventas, pues la población, ante el temor de ser víctimas de la delincuencia, evitar salir a la calle y por tanto no hay clientela.
En la zona metropolitana de Pachuca, además se resintió afectaciones al suministro de agua potable provocados por los apagones.
Esto, de acuerdo con información de la Comisión de Agua y Alcantarillado de Servicios Intermunicipales (CAASIM), pues se dañó 10 pozos y ocho sistemas de bombeo por las variaciones energéticas.
Hasta este fin de semana, el organismo operador no confirmaba si las afectaciones ya habían sido reparadas, sin embargo, usuarios del servicio señalaron que hasta el momento se mantiene el desabasto de líquido en varias colonias de la zona metropolitana de Pachuca donde la CAASIM brinda servicio.