René Strickler se encuentra dichoso de haberse convertido en abuelo por primera vez, ahora que su hijo Yannick y su esposo Manuel Alonso Cárdenas dieron la bienvenida a su primogénito, el pequeño Alonso. El actor contó a la prensa cómo fue el recibimiento de su nieto, nacido el pasado 10 de mayo.

Pese a que Yannick Strickler y Manuel Alonso Cárdenas no se dedican al medio artístico, su relación se ha convertido en un asunto de interés público, debido a que, desde que se casaron, hace dos años, han demostrado gran orgullo por su relación, sin importar los tabúes y prejuicios que aún priman en nuestra sociedad.

La noticia de que recibieron a Alonso, su primer hijo, el viernes pasado causó muchas reacciones en redes sociales, donde los felicitaron por sumar un nuevo integrante a la familia Strickler.

Por ese motivo, el actor fue abordado en las instalaciones de Televisa, pues la prensa quería conocer cómo se encuentra ahora que ya se ha convertido en abuelo.

Fue así que Strickler celebró la llegada del bebé:

“Ya soy abuelo, feliz, está sano, que es lo más importante y, como abuelo primerizo, estoy babeando, estoy fascinado”, dijo a Eden Dorantes.

El argentino expresó que, al sostener a Alonso en brazos, rememoró las épocas en que sus cuatro hijos; Yannick, Andrik, Jade e Ian, nacieron.

“Hermoso, una sensación que me recordó todo, cuando mis hijos nacieron, es un regalo de Dios, es un niño hermoso”, externó.

Destacó que el recién nacido ha demostraron tener una personalidad “supertranquila”, pero de mucha vivacidad.

El famoso destacó que ya tuvo la oportunidad de cambiarlo:

“Parece siempre que es la primera vez porque los ves tan chiquitos, tan pequeñitos, lindísimo”.

La sensación de conocer a su nieto ha despertado en Strickler la sensación de querer estar a su lado todo el tiempo, por lo que ya planea volver a Chihuahua, donde reside su hijo y su yerno.

“Lo extraño, quiero ir de nuevo a verlo y, en cualquier momento, me doy una escapada, aunque sea un día, pero quiero ir a verlo y abrazarlo”, destacó.

Finalmente, el actor confió que el día del nacimiento de Alonso, él y su esposa, Rubí Castro, fueron en búsqueda de un ropaje amarillo, pues existe la creencia que los bebés deben salir del hospital vestidos de esa tonalidad, por lo que compraron la primera ropita que encontraron, a pesar de que era una talla demasiado grande para un neonato.

“Tuvimos que salir corriendo porque hay una costumbre de que tienen que salir del hospital con algo amarillo, yo escuché eso y no tenía nada amarillo, así que salimos con mi esposa a comprar algo, conseguimos un vestidito de seis meses, le quedaba gigante por todos lados, pero dijimos ´sale de amarillo, porque sale de amarillo´”, detalló.