🔸 La influencer ucraniana Anastasiia cumplio a sus 30 años su sueño de celebrar sus quince años.

#VIRAL | Lo que para muchos mexicanos es una tradición, para la influencer ucraniana Anastasiia, conocida en TikTok como @soy_nastiia, era un sueño por cumplir. A sus 30 años, decidió celebrar sus quince años y para hacerlo de manera auténtica, viajó a México con el único propósito de comprar su vestido. Su historia se volvió viral por la forma tan genuina en que abrazó la cultura mexicana.

A través de una serie de videos en su cuenta de TikTok, Anastasiia documentó su aventura. Aunque la fiesta de quinceañera no es una tradición en su país natal, desde que llegó a México se sintió atraída por la celebración y la idea de tener su propio vestido de princesa. La búsqueda la llevó a una de las zonas más emblemáticas de la capital para estas compras: La Lagunilla, famosa por sus bazares y tiendas especializadas en vestidos de fiesta.

La fiesta de quince años es una de las celebraciones más importantes en la vida de una joven mexicana, pues simboliza la transición de la niñez a la adultez. Aunque su origen es incierto, se cree que la tradición combina ritos prehispánicos de paso a la pubertad y costumbres europeas de presentar a las jóvenes en sociedad.

La celebración incluye varios rituales significativos. Generalmente, la jornada comienza con una misa de gracias en la que la quinceañera y su familia agradecen por el paso a una nueva etapa. Después, el evento social se lleva a cabo en un salón de fiestas, donde la joven luce un gran vestido de gala, a menudo con un diseño de princesa, que la convierte en el centro de atención.

Uno de los momentos más emotivos y esperados es el baile del vals con su padre, un símbolo de su última danza como “niña”. A esta coreografía se suman sus chambelanes, con quienes la quinceañera realiza coreografías que prepara con meses de antelación. Otro ritual simbólico es el cambio de zapatillas, donde el padre le quita los zapatos bajos de niña y le coloca unos de tacón, representando su transición a la madurez.

Anastasiia documentó su búsqueda por La Lagunilla, donde finalmente encontró un diseño rosa que le robó el corazón. La influencer resaltó el excelente trato de la dueña, a quien llama “Doña Chuy”, quien la ayudó a elegir los accesorios y los detalles del alquiler.

El video de Anastasiia se llenó de comentarios positivos de mexicanos que la recibieron con los brazos abiertos. Muchos le dieron la bienvenida a la tradición y le ofrecieron ser sus padrinos y chambelanes, lo que demuestra la calidez y el cariño con que los mexicanos adoptan a los extranjeros. La historia de esta ucraniana es un bello ejemplo de cómo la cultura y las tradiciones mexicanas pueden traspasar fronteras y tocar el corazón de personas de otros países.

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