La mejora productiva coincide con el desarrollo de nuevos campos por parte de Pemex y privados, además del incremento en la producción de gas seco.

Gracias a una mejoría en la extracción de gas seco en campos mexicanos, que es el que se localiza en yacimientos sin ir acompañado del petróleo crudo, al mes de julio la producción nacional de gas natural se ha incrementado 11,2%, lo que significa su primer aumento interanual en 11 años, mientras ha crecido la oferta y la importación del carburante se ha reducido en el mismo lapso.

Durante los primeros siete meses del año la producción fue de 2.515 millones de pies cúbicos diarios en promedio, con lo que según el Prontuario Estadístico de la Secretaría de Energía fue 255 millones de pies cúbicos más alta en comparación con el mismo período del 2021, luego de haber presentado únicamente caídas a partir del 2011.

Sin embargo, en comparación con el gas seco que se producía hace 10 años en el país, que promediaba 4.664 millones de pies cúbicos al día, la reducción es de 46%. Con ello, el aumento de este año apenas se acerca al que se tenía en 2019, cuando se reportaron 2.603 millones de barriles por día, lo que implica que incluso en este gobierno la extracción de gas seco ha caído 3,3%.

En tanto, la importación de gas seco, que de hecho ya equivale a 2,3 veces la producción, lleva un promedio de 5.829 millones de pies cúbicos diarios, esto es, una reducción interanual de 2,5%.

En contraste con el gas seco que se importaba hace una década, el volumen ha aumentado 2,8 veces, ya que en 2012 se importaban 2.045 millones de pies cúbicos diarios, volumen, en sentido inverso a la proporción que hoy se observa, era menos de la mitad de la producción nacional.