El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, respondió este jueves 5 de octubre a las críticas a su decisión de continuar construyendo el muro de su predecesor a lo largo de la frontera entre su país y México al decir que tenía que “usar los fondos asignados por ley”.

“Cuando se asignó dinero para el muro fronterizo, intenté que se lo reapropiaran, que redirigieran ese dinero. No lo hicieron”, indicó a los periodistas en la Oficina Oval mientras se preparaba para dirigirse a una reunión a puertas cerradas con su equipo de seguridad nacional para abordar el tema de Ucrania.

“Mientras tanto, la ley no establece otra cosa que el uso del dinero para lo que fue asignado. No puedo impedirlo”, aseguró.

Cuando se le preguntó si creía que el muro funciona, Biden simplemente dijo: “No”.

La construcción, anunciada en junio, marca un giro de 180 grados en la política del presidente Joe Biden, quien prometió durante su campaña presidencial de 2020 que no se construiría “ni un pie más del muro”.

Pero el creciente número de inmigrantes indocumentados desde México a través del estado de Texas ha llevado a su administración a tomar medidas.

El Departamento de Seguridad Nacional de EEUU (DHS) anunció este miércoles por la noche que renunciaría a 26 leyes federales para continuar la construcción del muro en el Valle del Río Grande y construiría cercas reforzadas, barreras, caminos, iluminación, cámaras y sensores en la frontera suroeste.

El DHS dijo que el Valle del Río Grande ha sido testigo de una afluencia de casi 250.000 inmigrantes en los últimos dos meses.

“El Sector del Valle del Río Grande de la Patrulla Fronteriza de EEUU es un área de ‘alta entrada ilegal'”, dijo el secretario de Seguridad estadounidense, Alejandro Mayorkas, en un comunicado.

“A principios de agosto de 2023, la Patrulla Fronteriza había encontrado más de 245.000 personas que intentaban ingresar a EEUU entre los puertos de entrada en el Valle del Río Grande”.