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La materia en la que peor le fue a México en las pruebas PISA

Los estudiantes de 15 años en México tuvieron su peor desempeño en matemáticas desde 2006, materia que reprobaron junto a ciencias y lectura, según los resultados del programa para la evaluación internacional de los alumnos, PISA (por sus siglas en inglés).

Los resultados publicados este martes, que corresponden a la evaluación de 2022, reflejan el rezago educativo que padece México desde hace diez años. El país se encuentra en la posición 51 de los 81 países evaluados.

“Los resultados más recientes de PISA no difieren significativamente de los observados hace diez años, en 2012”, explica el reporte sobre México realizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

La Secretaría de Educación Pública de México reaccionó a los resultados en un comunicado en el señala para analizar los números se debe considerar “el contexto de los resultados de estas pruebas, como las condiciones socioeconómicas y culturales de cada país para evitar interpretaciones reduccionistas”. Y añadió que “las pruebas internacionales estandarizadas no consideran las condiciones reales en las que se desarrolla el trabajo docente, así como los procesos situados de la enseñanza y los aprendizajes en las aulas de los distintos países”.

Matemáticas fue la materia en la que bajó más significativamente el desempeño de los estudiantes mexicanos. Obtuvieron una puntuación de 395, según el reporte, 14 puntos menos que en 2018 cuando se realizó la última prueba PISA antes de la pandemia del covid-19.

Una caída que, de acuerdo con el análisis del informe sobre México, revirtió la mayoría de los avances que se observaron durante el período 2003-2009, y las puntuaciones promedio regresaron a las observadas en 2003 0 2006.

Además, solo el 34% de los estudiantes alcanzó el nivel 2 (básico) en esta materia, que implica interpretar y reconocer, sin instrucciones directas, cómo pueden representarse matemáticamente situaciones sencillas. Este porcentaje se encuentra muy por debajo del promedio de los países de la OCDE, que es del 69%.

Respecto a otros países latinoamericanos, México solo tuvo un mejor desempeño en matemáticas que Perú (391), Colombia (383), Brasil (379), Argentina (378), Panamá (357), Guatemala (344) y El Salvador (343).

En cuanto a las materias de ciencias y lectura, solo hubo “pequeñas” fluctuaciones que no fueron significativas en su mayoría, pero que siguen estando por debajo del promedio de los países miembros de la OCDE, según el análisis que realiza PISA sobre el nivel educativo que tienen los estudiantes en todo el mundo en estas tres áreas.

Los estudiantes mexicanos obtuvieron 41o puntos en ciencias, 9 puntos menos que en 2018, según el reporte.

Casi la mitad de los estudiantes evaluados en México (49%) alcanzaron el nivel 2 de competencia en ciencias, lo que significa que como mínimo pueden reconocer la explicación correcta de fenómenos científicos familiares y pueden utilizar ese conocimiento para identificar, en casos simples, si una conclusión es válida con base en los datos proporcionados, según el análisis de PISA. Este porcentaje contrasta con el 76% de los estudiantes evaluados en la prueba PISA que alcanza el mismo nivel de competencia en la materia.

Sobre los resultados en lectura, los estudiantes mexicanos obtuvieron una calificación de 415, es decir 5 puntos menos que en 2018. Se trata de un retraso menos evidente respecto a las dos otras materias que analiza la prueba PISA.

El 53% de los estudiantes mexicanos pueden identificar la idea principal en un texto de extensión moderada, encontrar información con base en criterios explícitos, aunque a veces complejos, y pueden reflexionar acerca del propósito y la forma de los textos cuando se les indica explícitamente que lo hagan. Se trata de un nivel de competencia básico que contrasta con el promedio obtenido por los países de la OCDE, 74%.

Además, en México solo el 1% de los estudiantes obtuvo una puntuación en Nivel 5 o superior en lectura (promedio de la OCDE: 7%). Estos estudiantes pueden comprender textos extensos, manejar conceptos abstractos o contrarios a la intuición y establecer distinciones entre hechos y opiniones.