Internacional

Trump, evacuado de un mitin por el servicio secreto tras sufrir un aparente atentado

El expresidente estaba interviniendo cuando se llevó la mano a la cara tras oírse unos posibles disparos y se fue con algo de sangre.

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sido evacuado del escenario este sábado cuando estaba dando un mitín en Butler (Pensilvania), tras sufrir un aparente atentado. Llevaba unos minutos hablando cuando se han oído una especie de pequeñas explosiones, como disparos lejanos. Se ha llevado la mano derecha a la cara, como si hubiera recibido un impacto, se ha venido al suelo y ha sido cubierto por agentes del servicio secreto.

Se desconoce el alcance de lo ocurrido y no ha trascendido información precisa. Trump llevaba sólo unos minutos hablando tras haber comenzado el mitin con un retraso considerable. Policías fuertemente armados han subido al escenario entre los gritos del público, que también trataban de protegerse.

El expresidente ha sido evacuado del escenario con algo de sangre en la cara y levantando el puño, rodeado por agentes del servicio secreto, pero en aparente buen estado, mientras era aclamado por sus seguidores, que celebraban que saliese del estrado por su propio pie y sin aparentes heridas graves.

Su comitiva ha abandonado el lugar a toda prisa sin que se conozca su estado de salud. El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, publicó en X, el sitio web antes conocido como Twitter, que estaba rezando por Trump. Un portavoz del expresidente ha dicho que Trump está “bien y que está pasando un reconocimiento en un centro médico” cerca del lugar del mitin.

Los asistentes, miles de personas, han sido evacuadas del recinto donde se estaba desarrollando el mitín. Las fuerzas de seguridad han ido acordonando la zona, a la que han calificado de “escena del crimen” y también han desalojado a los periodistas que se encontraban presentes.

La seguridad de los expresidentes corresponde al servicio secreto. Trump tiene asignada una amplia escolta que lo acompañará a todas partes. Sus mítines se celebran entre fuertes medidas de seguridad, con registros exhaustivos a la entrada. No está claro si los disparos, caso de serlo, venían de dentro o de fuera del recinto del mitín, a cielo descubierto.

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El mitin es el último que daba el expresidente antes de la convención republicana que se reúne la semana próxima en Milwaukee (Wisconsin) para certificar su candidatura a la presidencia por parte del Partido Republicano. Se espera aún que Trump anuncie quién será su candidato a vicepresidente, pues ha apurado hasta el límite el anuncio. En algunos mensajes de recaudación de fondos a sus seguidores sugería que podía anunciarlo en el mitin de este sábado en Pensilvania, pero envió mensajes similares hace unos días dando a entender que podía anunciarlo en otro mitin en Doral (Florida) y finalmente no lo hizo. Ninguno de los favoritos a la nominación estaba hoy presente en el mitin.

Al salir de misa en Rehoboth Beach, donde pasa el fin de semana, el presidente Joe Biden se limitó a responder: “No”, cuando se le preguntó si había sido informado sobre el incidente. Poco más tarde, la Casa Blanca ha distribuido un escueto comunicado: “El presidente ha recibido una primera información sobre el incidente en el mitin del expresidente Trump”, decía sin aportar más información.

El hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr., publicó una foto en la red social X de su padre, con el puño en alto y el rostro ensangrentado frente a una bandera estadounidense, con las palabras: “Nunca dejará de luchar para salvar a Estados Unidos”.

El impacto que pueda tener este aparente atentado en la campaña presidencial es incierto. Trump es una figura divisiva que ha contribuido como pocos a la polarización de la política estadounidense. El expresidente considera “rehenes” a los condenados por el asalto violento al Capitolio del 6 de enero de 2021. Ahora es él el que se ha convertido en víctima de la violencia política.

Los demócratas han salido en bloque a condenar lo ocurrido. “Estoy horrorizado por lo ocurrido en el mitin de Trump en Pensilvania y aliviado de que el expresidente Trump esté a salvo. La violencia política no tiene cabida en nuestro país”, ha dicho Chuck Schumer, líder de los demócratas en el Senado. El representante Hakeem Jeffries de Nueva York, líder en la Cámara de Representantes, ha señalado: “Mis pensamientos y oraciones están con el expresidente Trump. Estoy agradecido por la decisiva respuesta de las fuerzas del orden. Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”.

El gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, un demócrata, tuiteó que había sido informado sobre la situación y que la policía estatal de Pensilvania estaba presente en el lugar del evento. “La violencia dirigida contra cualquier partido político o líder político es absolutamente inaceptable. No tiene cabida en Pensilvania ni en Estados Unidos”, escribió. La gobernadora de Míchigan, Gretchen Whitmer, que fue objeto de un complot para un secuestro, se sumó: “No hay lugar para la violencia política en este país, punto. Así no es como resolvemos nuestras diferencias”, tuiteó.

“Sea como se reprobamos lo sucedido al expresidente Donald Trump. “La violencia es irracional e inhumana”, ha tuiteado el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.

El jefe de Tesla y fundador de SpaceX, Elon Musk, ha tuiteado un vídeo del incidente. “Apoyo totalmente al presidente Trump y espero su rápida recuperación”, escribió en su red social.