El control de armas y los abusos policiales son dos temas que no podrán presumirse como parte de los logros de los primeros 100 días del Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden.
Y es que hay planes, pero los resultados no se antojan a corto plazo.
El demócrata prevé invertir 5 mil millones de dólares durante 8 años en programas de intervención de violencia comunitaria basados en evidencia, que capaciten a personas en riesgo para empleos y brinden otros servicios integrales para prevenir la violencia y ayudar a las víctimas.
“Se ha demostrado que estas estrategias reducen la violencia y ayudarán a reconstruir las economías en las zonas más afectadas”, dijo su vocera, Jen Psaki.
Sólo por violencia armada, cada año mueren en Estados Unidos 40 mil personas, y 80 mil son heridas; además que 53 mujeres son asesinadas con armas de fuego por un compañero íntimo cada mes.
Control de armas y abuso policial, difícil cumplir en 100 días: Joe Biden
En tanto, en cuanto al control de brutalidad policial, especialmente sobre personas afroamericanas, el Departamento de Justicia anunció una investigación sobre posibles abusos sistemáticos en Louisville, Kentucky, 13 meses después de que agentes mataran a tiros a Breonna Taylor, de color, en una redada.
Apenas unos días después de iniciar una investigación sobre la policía de Minneapolis a raíz del mediático asesinato de George Floyd, el fiscal general Merrick Garland dijo que las pesquisas en Louisville se centrarán en un patrón de uso irrazonable de la fuerza, registros e incautaciones ilegales y discriminación contra los afroamericanos.
Ambas investigaciones podrían llevar a la Policía a estar legalmente obligada, mediante decretos de consentimiento, a promulgar reformas.
Después de que el expresidente republicano Donald Trump, quien dejó el cargo en enero, se negara a usar la presión federal para impulsar reformas de los departamentos de policía locales, las investigaciones subrayan la determinación del actual gobierno del demócrata Joe Biden de pedir cuentas a la Policía.
