Internacional Politica

Los rebeldes etíopes acusan al Gobierno de matar a decenas de civiles

Al menos 50 personas fallecen en un ataque aéreo en la región de Tigray

Un ataque aéreo en la región etíope de Tigray mató el viernes por la noche al menos a 50 personas, incluidos niños, e hirió a otras 30 en un campamento para desplazados por el conflicto que azota la zona, según dos trabajadores humanitarios citados por la agencia Reuters. Los empleados del centro, una escuela reconvertida de la localidad de Dedebit, a pocos kilómetros de la frontera con Eritrea, señalaron que las autoridades locales habían difundido que eran 56 las víctimas mortales. El Gobierno no se pronunció sobre la tragedia.

Getachew Reda, portavoz del grupo rebelde Frente de Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF, por sus siglas en inglés), acusó del ataque en su cuenta de Twitter al Ejército etíope y señaló que el bombardeo se había realizado con aviones no tripulados. “La parte más triste de la historia es que las víctimas son personas desplazadas del oeste de Tigray por la campaña genocida del régimen”, tuiteó Reda.

El gerente de un hospital de Mekele, la capital de Tigray, en el norte del país, dijo a France Presse que a un centro médico de la localidad de Shire habían llegado más de 150 víctimas del ataque, de las que 55 habían muerto.

”No había escapatoria”

Uno de los trabajadores humanitarios aseguró que había estado visitando a los heridos en Shire. “Me dijeron que las bombas caían en plena noche. Estaba totalmente oscuro y no había escapatoria”, comentó.

Reuters y France Presse destacaron que no pudieron verificar la cifra de muertos de manera independiente. Según fuentes diplomáticas consultadas por la agencia Bloomberg, desde el pasado mes de octubre más de 140 personas han fallecido en estos bombardeos.

El ataque del viernes llega en un momento de inercia favorable para el Ejército etíope, que ha logrado que los rebeldes retrocedan a la región de Tigray, después de meses en los que ocuparon localidades de las vecinas Amhara y Afar. El conflicto estalló en noviembre de 2020 después de que el primer ministro, Abiy Ahmed, premio Nobel de la Paz en 2019, acusara al TPLF de atacar dos bases militares provocando numerosos daños y fallecidos, ataques que los rebeldes niegan.

Horas antes del bombardeo del viernes, el Gobierno de Ahmed anunció el indulto de varios antiguos líderes del TPLF.