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Federación internacional de pilotos advierte riesgos por la operación de dos aeropuertos en la zona de la CDMX

La operación simultánea de dos aeropuertos en la Ciudad de México y sus alrededores ha provocado distintos incidentes relacionados con la seguridad aérea, advirtió este jueves la Federación Internacional de Asociaciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA).

La entidad señaló en un boletín de seguridad que se han reportado problemas como vuelos con baja reserva de combustible por prolongados patrones de espera o desvíos para aterrizar, y un significativo número de alertas de proximidad al terreno.

Desde el 21 de marzo entró en operaciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), uno de los proyectos insignia del presidente Andrés Manuel López Obrador, que opera a la par del Aeropuerto Internacional Benito Juárez o de la Ciudad de México (AICM), la terminal aérea de la capital.

“Al parecer la torre de control tuvo poco entrenamiento sobre cómo operar esta nueva configuración del espacio aéreo”, consideró la IFALPA en su boletín.

Tras conocerse el documento, la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), afiliada a la IFALPA, pidió en un comunicado una reunión con autoridades de aviación “para verificar y abordar en conjunto la problemática que ocurre sobre el área terminal” de la capital.

La ASPA llamó a las autoridades a atender reportes “de pilotos mexicanos y extranjeros” luego de que se rediseñó el espacio aéreo capitalino.

Expertos han señalado las complicaciones para operar dos aeropuertos en una ciudad rodeada de montañas y a más de 2 mil 200 metros sobre el nivel del mar.

Ante la saturación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, el aeropuerto más transitado de América Latina, el anterior gobierno mexicano decidió construir una nueva terminal aérea tipo HUB en Texcoco, Estado de México, en los suburbios de la capital.

Sin embargo, López Obrador canceló ese proyecto al asumir la presidencia en diciembre de 2018 y lanzó su plan de convertir una base militar cercana a la capital en una nueva terminal aérea, lo que desató fuertes críticas de inversionistas y expertos.

El presidente anunció esta semana que emitirá un decreto para reducir de 61 a 50 las llegadas y salidas por hora en el Aeropuerto Internacional Benito Juárez y así trasladar más operaciones al Felipe Ángeles, que tiene una decena de vuelos diarios.