México tiene el potencial más alto de Latinoamérica para beneficiarse de la relocalización de empresas de Asia, dijo el subsecretario de Hacienda.

México ha recibido 7 mil 700 millones de dólares de inversión por la relocalización de empresas, proceso en el cual generalmente las compañías sacan sus operaciones, fábricas y plantas de Asia para instalarlas en regiones más cerca de Estados Unidos, informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

“Contamos con cifras de relocalización oficialmente reportada por la Asociación Mexicana de Parques Industriales: Constellations Brands ya invirtió 5 mil 500 millones de dólares; Bayer, mil 500 millones de dólares; Nissan, 700 millones de dólares”, declaró Gabriel Yorio González, subsecretario de Hacienda.

El funcionario de la SHCP recordó que México tiene el potencial más alto de América Latina para beneficiarse de la relocalización de empresas.

La relocalización de empresas provenientes de Asia ya es una realidad y ya se está viendo reflejado en el país, ya que durante el primer trimestre del año la demanda de espacios industriales aumentó 42%, manifestó el economista mexicano durante la presentación de un esquema de financiamiento para el nearshoring.

Agregó que la tasa nacional de vacancia de naves industriales alcanzó su mínimo de los últimos 10 años, por lo que se encuentra en 2.6%.

Actualmente, hay en construcción más de 2 millones 700 mil metros cuadrados, lo cual representa el doble de lo reportado en 2021; además, se inició la construcción de 82 naves industriales, comentó Yorio.

La ganancia potencial por la reubicación de empresas en México es de 35 mil millones de dólares, equivalente a 2.6% del Producto Interno Bruto (PIB), apuntó.

México cuenta con ventajas para la reubicación de empresas, ya que es una economía abierta y con tratados de libre comercio y talento de todas las edades, manifestó el subsecretario.

“Estamos en una coyuntura a nivel mundial que ha incrementado la necesidad de incrementar, transferir y reubicar las cadenas de valor en el mundo, con el objetivo de que estos nuevos reacomodos resistan eventos que puedan interrumpirla”, destacó.

El funcionario agregó que la interrupción de las cadenas de valor provoca la suspensión del comercio, aumentos de costos, tiempos de producción y movilización de productos, lo cual genera escasez y aumento de precios.

“El nuevo enclave del Corredor del Istmo será una pieza fundamental en el sistema de enclaves productivos, que tenemos en toda la República Mexicana, porque benefician a la región del sur y sureste y tendrán un impacto nacional”, expresó.

El presidente Andrés Manuel López Obrador, añadió, tuvo como prioridad desde el inicio de gobierno la democratización del desarrollo para que todos los mexicanos y mexicanas tengan las mismas oportunidades.

En ese sentido, uno de los grandes proyectos de la presente administración es la construcción de un enclave industrial y la vinculación económica de la región sur y sureste al sistema productivo del país, afirmó Yorio.

“Durante los últimos 24 años, el sureste del país no se benefició de un modelo económico que sólo invertía en zonas que contaban con economías de aglomeración instaladas”, apuntó el funcionario.

Por ello, el actual gobierno ha hecho inversiones importantes para que crear polos de desarrollo en el sur y sureste de México, como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el Corredor Interoceánico, detalló.

Los bancos de desarrollo, refirió Yorio, ahora cumplen con su mandato al apoyar y financiar proyectos públicos, los cuales tienen impacto económico a nivel nacional y mundial.