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Quinta ola de COVID en México: ¿Cuándo dejas de contagiar si diste positivo?
La OMS ha determinado un aislamiento de 7 días; en el inicio de la pandemia eran 14.
La quinta ola de COVID-19 llegó a nuestro país y los contagios han sido poco más de 30 mil en los últimos días en México. Ante este panorama y debido a que la enfermedad es menos grave debido a las vacunas, se han adoptado nuevas medidas sanitarias.
Una pregunta clave que seguramente te debes estar haciendo es ¿cuándo dejas de contagiar si das positivo al virus?
Según el epidemiólogo Michel Martínez, del Tecnológico de Monterrey, debes estar aislado por lo menos siete días a partir de que empiezan los síntomas, en el día cero.
“Hay que contar bien nuestros días de aislamiento; el primer día de síntomas lo constituye el día 0 y de ahí corremos 7 días”, dijo el Dr. Martínez.
El especialista detalló que al octavo día las personas pueden reintegrarse a sus actividades habituales, como el trabajo o la escuela.
“Realmente nos estaremos incorporando (a las actividades cotidianas) en el día 8 de aislamiento; si seguimos esta medida, reducimos sustancialmente el riesgo de contagiar a otros al estar todavía replicando el virus”, agregó.
El especialista recomendó usar cubrebocas en todo momento durante el aislamiento y hasta el día 10 después de que se dio positivo a COVID-19. Asegura que esta medida combate plenamente los contagios.
Así debe ser el aislamiento si diste positivo a COVID
Estas son las medidas que debes tomar en caso de estar enfermo o enferma de COVID:
– Estar en una habitación separada del resto de los miembros del hogar.
-Usar un baño distinto que el de otros habitantes de tu casa.
– Mejorar la ventilación del espacio donde se llevará a cabo el aislamiento.
– Evitar tener contacto con otros habitantes del domicilio y también con mascotas.
– No compartir artículos de uso personal, utensilios de cocina, como cubiertos, platos, vasos o tazas, o toallas.
– Utilizar cubrebocas bien ajustados en caso de ser necesaria la convivencia con otras personas.
– Medir la oxigenación y estar atento de la aparición de síntomas.