Internacional

OTRO ATAQUE RACIAL EN LA ERA TRUMP

En la ciudad estadounidense de Kenosha, estado de Wisconsin, estallaron protestas luego de que el domingo un policía disparó contra un hombre afroamericano supuestamente desarmado.

Los manifestantes atacaron un Palacio de Justicia y arrojaron ladrillos y bombas Molotov a los agentes. Se reportaron también varios incendios y saqueos en el lugar. La policía respondió imponiendo un toque de queda en toda la ciudad hasta las 7:00 de la mañana de ayer lunes (hora local).

Los manifestantes se congregaron también frente al edificio de seguridad pública del condado de Kenosha, a pesar del toque de queda. Medios locales informaron que los congregados estaban rompiendo las ventanas de los coches policiales aparcados en la zona.La víctima, identificada por el gobernador de Wisconsin, Tony Evers, como Jacob Blake, de 29 años, fue hospitalizada en estado grave.

Las imágenes de los hechos, que rápidamente se volvieron virales, muestran al ciudadano caminando hacia una camioneta seguido por dos oficiales, cuando uno de ellos abre fuego contra él en el momento en que la víctima abría la puerta del vehículo. Se realizaron al menos siete disparos.

El tiroteo ocurrió alrededor de las 17:00 del domingo de la hora local mientras los agentes respondían a un “incidente doméstico”.

“Esta noche (domingo), Jacob Blake recibió varios disparos por la espalda, a plena luz del día, en Kenosha, Wisconsin (…) Nos oponemos al uso excesivo de la fuerza y ​​la escalada inmediata cuando se trata de habitantes afroamericanos de Wisconsin”, escribió el gobernador Evers en Twitter.

Este tiroteo en Wisconsin se produce apenas semanas después de la mayor protesta racial en la historia reciente de EU a raíz de la muerte de George Floyd bajo custodia policial en Minnesota, que provocó manifestaciones y disturbios en las mayores ciudades del país.

El presidente Trump movilizó a la Guardia Nacional en la capital federal para ahogar esos disturbios y pidió a los gobernadores que hicieran lo propio en caso de que los disturbios no cesaran.

Tras esta nueva ola de quema de coches, saqueos y forcejeos con la Policía, el gobernador de Wisconsin, el demócrata Tony Evers, y el candidato de ese partido a la presidencia, Joe Biden, condenaron las acciones de la Policía.

Wisconsin suele ser un estado decisivo en la batalla por la Casa Blanca, en el que ganó Barack Obama dos veces y Donald Trump una. Las encuestas muestran que Biden tiene ventaja allí de cara a los comicios que se van a celebrar el 3 de noviembre.

Odio racial

Hace apenas unos meses, un nuevo ataque a un hombre afroamericano provocó la indignación del mundo.

En esa ocasión se trata de George Floyd, un hombre de 46 años, que murió durante un arresto en Minneapolis. El exguardia de seguridad fue detenido al salir de una tienda, supuestamente, cuando se notó que el billete de 20 dólares con el que pagó era falso.

Con una fuerza desmedida, se realizó el arresto, del que el video ha dado la vuelta al mundo. En él, se le ve decir claramente que no puede respirar al tener a un agente hincado sobre su cuello, pero sus súplicas no lograron que los policías se detuvieran, y desgraciadamente, Floyd perdió la vida.

El 14 de junio, un joven afroamericano fue asesinado a balazos por la espalda por policías de la ciudad de Atlanta, en el estado de Georgia.

El hecho sucedió luego que se resistiera a ser detenido tras dar positivo en un control de alcoholemia. Así lo informaron autoridades del estado de Georgia y testigos. La Oficina de Investigaciones de Georgia afirmó que la Policía de Atlanta le pidió que investigara el hecho, que sucedió en medio de la conmoción en el país y el mundo por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco.