El proyecto busca lograr la pernocta en el destino, informó Badith Sleme Flores
Cozumel es más que sol y playa, es multiculturalidad y en el proceso de búsqueda de diversificación, desde el ayuntamiento local se han creado subcomités que están trabajando sobre el turismo alternativo, el ecoturismo, turismo deportivo, bodas y convenciones, pero con especial atención en la astronomía. Es así como el concepto de turismo astronómico va ganando relevancia.
“Lo que se está proyectando para lograr la pernocta en Cozumel es trabajar en el turismo astronómico, porque de acuerdo a lo que han explicado expertos del planetario, la isla es el lugar idóneo para realizar observaciones a cielo abierto -en especial la costa oriental- por su poca contaminación lumínica”, apuntó Badith Sleme Flores, director de turismo y desarrollo económico de Cozumel.
Respecto a temas de ocupación, recordó que el turismo es fuerte especialmente por el arribo de cruceros, pero en busca de otros beneficios es que han analizado nuevas opciones que permitan un crecimiento diferente al destino. “Somos cultura viva, precisamente en el nicho de turismo de cultura es sumar esta acción y por eso estamos trabajando en coordinación… ha quedado en el calendario anual de celebraciones el Carnaval, el festival de muertos”, manifestó.
Además, resaltó, se trata de explotar un nicho de mercado que es muy importante, que sí existe y está en busca de estos espacios, que tiene una capacidad de alto poder adquisitivo y se queda en el destino durante varios días.
“Se queda cuando el destino le ofrece lo que busca; nosotros buscamos esa apertura por las noches para la observación a cielo abierto, que incluiría por ejemplo: si vas a observar, puede haber una velada maya o nocturna, eso es lo que nos da esa bondad de que no hay contaminación lumínica”, resaltó el funcionario.
Además, dijo, los espacios idóneos para este tipo de actividades están muy cerca de los centros de hospedaje, “no se tiene que recorrer mucho y la oportunidad es muy grande. Estamos buscando estrategias, en busca de sectores que además de la pernocta, traen poder adquisitivo, un corte alternativo, estas familias que traen algún chico con cierta condición física, que viene a una competencia y no viaja solo, tenemos un subcomité que está trabajando para hacer accesible el destino”.
La realidad es que hoy la ocupación es positiva, aseguró Sleme Flores, pero la mayor parte de los visitantes que cruzan desde Playa del Carmen hacia el destino vía marítima no se quedan a pernoctar, se regresan el mismo día, además de que hay muchas opciones de renta vacacional por plataformas digitales, que también reducen la posibilidad de ocupaciones hoteleras al 100 por ciento.
Mientras que los cruceristas están en promedio siete horas en la ínsula, “sí dejan derrama económica, pero que ya tienen recorridos muy concretos y por ello se está buscando fortalecer nuevos segmentos”.