Las autoridades no pudieron justificar por qué no existen retenes de seguridad como antes.
La falta de vigilancia en los dos accesos a la zona oriental de Cozumel puede ser un factor para que este año sea especial para la temporada de anidación de tortugas marinas, pero con connotaciones negativas.
La ambientalista Guadalupe Álvarez Chulin, mencionó que, sin bloqueos en las carreteras transversales y sur, cualquier persona puede llegar hasta los sitios en los que anidan los quelonios y depredarlas.
En Cozumel aún existe un mercado negro de huevos y carne de tortuga marina, a las que también se les atribuyen propiedades medicinales y afrodisiacas. Un kilo de carne de tortuga puede llegar a tazarse hasta en 550 pesos y sus huevos tienen un costo de entre 40 y 20.
Por otro lado, el Secretario General del Ayuntamiento, Ociel González González, no pudo justificar por qué no existen retenes en esa vía de comunicación, como se hizo en administraciones anteriores y argumentó que son las fuerzas armadas las que vigilan esos aproximadamente 22 kilómetros de playas.
Hasta el 2021 las entradas a la carretera que bordea el oriente de la ínsula habían sido vigiladas por la Policía Municipal y solo se permitía el paso a personas y vehículos perfectamente identificadas por sus actividades turísticas, o bien por ser parte de las brigadas del Comité de Protección a la Tortuga Marina.
Desde finales del mes de mayo, cuando comenzó la época de llegada de los reptiles con caparazón, comenzaron a correr los rumores de que el paso era libre a la zona de playas en la noche, situación que iba en contra del protocolo que el mismo comité ha implementado por años. Esta información fue filtrada por un miembro del comité, inconforme con la situación y la falta de acción para evitarlo.