En Tulum, autoridades estatales y municipales desalojaron a un grupo de 28 artesanos que vendía sus creaciones en la calle en la que se desató una balacera, en donde murieron dos turistas extranjeras y tres más resultaron heridos en el estado de Quintana Roo.

Éstos expresaron su inconformidad con esta decisión, pues afirman que las autoridades los ligan a actividades ilícitas y venta de estupefacientes. Por lo que se dijeron inseguros debido a que la nueva ubicación carece de alumbrado público y de cámaras de videovigilancia.

Tras los hechos suscitados el pasado miércoles 20 de octubre, se mermó la presencia de turistas en la calle conocida como “Mini Quinta” de Tulum. Esto representó una disminución inmediata de las ventas en dicha zona.

• Afirmaron que, pese a que los reubicaron, eso no va a solucionar los problemas de violencia e inseguridad.

“Una de las soluciones es quitar a los comerciantes, están como culpando a los comerciantes de algo que nada tiene que ver. Están limpiando la calle para que no pasen las cosas y el mejor remedio y fácil: ‘quitemos a los comerciantes”.

Declaró Sebastián Miranda, artesano reubicado

Asimismo, Sebastián Miranda resaltó que en esa calle era lo más seguro que podrían estar, debido a la luz.

“Esa calle es lo más seguro que podríamos estar, aquí no hay cámaras, allí hay luz y aquí no hay nada. Ésa es una parte segura en la que podíamos estar, ahora vamos a estar en una parte más escondida”.

Sebastián Miranda, artesano reubicado

Por otro lado, Gerardo Hernández, otro de los artesanos desalojados, resaltó la baja de ventas tras la balacera en Tulum, Quintana Roo.

“Ha bajado un poquito, porque no ha habido tanta gente que venga, porque tiene miedo, pero bueno, sale para comer”.

Gerardo Hernández, artesano reubicado

Mientras que la artesana Dulce López también recalcó la poca afluencia de gente a raíz del ataque.

“Ha estado muy lento, casi no hay turismo, sí bajó mucho la afluencia de gente (…) Nos permiten trabajar en esta calle, pero pues, igual va a seguir peligroso, a lo mejor, lo más prudente fue movernos. No lo sé, la verdad no sé el trasfondo de la decisión”.

Dulce López, artesana reubicada