Un grupo de 40 congresistas republicanos acusaron a la Guardia Nacional de México de incautar activos energéticos de empresas estadounidenses

“La Guardia Nacional de México ya incautó múltiples activos energéticos corporativos de Estados Unidos y no ofreció ningún recurso para que las empresas estadounidenses reabrieran sus operaciones comerciales cerradas ilegalmente”, dice una carta dirigida a Carolyn Maloney, presidenta de la Cámara de Representantes.

En el documento, firmado por Clay Higgins, los legisladores acusaron que pese a que la administración demócrata tuvo conocimiento de varias de estas acciones, permitió que México adquiriera la refinería Deer Park de Texas.

“Es una vergüenza asombrosa y otro gran ejemplo de las políticas energéticas antiestadounidenses del presidente Biden. Los representantes del tratado de Estados Unidos saben de esos actos ilegales desde hace meses, pero increíblemente aunque México se apoderó de activos estadounidenses, ha permitido que Pemex adquiriera la refinería Deer Park, en Texas”, subraya la misiva.

Además, destaca que unos 20 mil millones de dólares en activos energéticos estadounidenses están amenazados por las acciones de México. “Si no logramos atacar la corrupción mexicana en el sector del petróleo y el gas seguirá perjudicando a nuestros propios ciudadanos”, dice.

En la carta, los republicanos solicitaron que se lleve a cabo una audiencia para que la administración del presidente Joe Biden investigue hasta qué punto México está incumpliendo sus compromisos del tratado comercial con Canadá y la Unión Americana (T-MEC) en el sector energético.

“La administración Biden no puede seguir permitiendo que México contradiga sus compromisos comerciales del T-MEC al apoderarse de los activos estadounidenses de petróleo y gas sin consecuencias”, externaron los legisladores.

Entre los legisladores que apoyan esta solicitud están Earl Carter, David McKinley, Garret Graves y Steve Chabot, entre otros.

Asimismo, destaca que a México se le permite violar el T-MEC para descargar combustóleo que genera un alto grado de contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero, pese a ser una de las preocupaciones principales del gobierno en la Casa Blanca. “Si bien la administración Biden se comprometió a mantener una fuerte relación comercial con México, se han tomado pocas medidas relacionadas con la energía”, añade.

Actualmente la Cámara de Diputados está en en análisis de la reforma eléctrica impulsada por el Presidente que en caso de aprobarse, daría preferencia a la Comisión Federal de Electricidad en el mercado eléctrico.

Para lograr su aprobación, Morena, el partido del Presidente, necesita el apoyo de la oposición que ha dicho que no votará a favor a menos que se cambie su contenido.

Desde noviembre pasado, los republicanos habían presionado al gobierno de Biden para que defienda a las empresas estadounidenses en medio de los esfuerzos del gobierno mexicano por nacionalizar su sector energético mediante la incautación de activos de propiedad estadounidense y la cancelación de permisos en violación al T-MEC.

También en una misiva a funcionarios clave del gobierno de Biden los republicanos dejaron en claro que el gobierno de Estados Unidos debe asumir un papel más activo en la defensa de las empresas estadounidenses que operan en México.