Los hermanos Kelce se presentaron para su propio sorteo, animaron a los Cavaliers y bebieron cervezas. No, Taylor Swift no estaba con ellos.

Travis y Jason Kelce, nacidos en Cleveland, estuvieron presentes el martes por la noche cuando los Cavaliers rindieron homenaje a las estrellas de la NFL con un muñeco de recuerdo que los representaba con camisetas de los Cavaliers y sosteniendo pelotas de baloncesto.

Los Kelce disfrutaron de una actuación memorable de los Cavs, que remontaron una desventaja de 22 puntos en el último cuarto para sorprender a los Celtics de Boston 105-104 y poner fin a la racha ganadora más larga de la NBA esta temporada con 11 partidos.

Durante el mitin de Cleveland, Travis Kelce se paró frente a su asiento junto a la cancha y agitó los brazos, tratando de mantener a la multitud alborotada. “Nos divertimos mucho”, dijo Jason Kelce en el pasillo afuera del vestidor de Cleveland.

Los hermanos llegaron a Rocket Mortgage FieldHouse poco después de las 7 p.m. y fueron escoltados junto con un gran grupo de familiares y amigos por un equipo de seguridad a una de las suites de lujo de la arena para un poco de juego previo.

Poco después, bajaron las escaleras y se sentaron junto a la mesa del anotador cerca de la banca de Cleveland.

“Estuvieron hablando con nosotros todo el partido”, dijo el escolta de los Cavaliers, Darius Garland. “Vi a Travis ponerse de pie. Hizo que la multitud se pusiera en marcha”.

Durante el primer tiempo muerto en el primer cuarto, los Cavaliers le regalaron a Jason, quien se retiró de los Philadelphia Eagles el lunes después de 13 temporadas, una camiseta enmarcada con el número 62.

Después de un video tributo que muestra los días de juego de Jason en Cleveland Heights High School y en la NFL, Travis Kelce, un ala cerrada estrella de los Kansas City Chiefs y novio de Swift, sostuvo con orgullo la camiseta de su hermano sobre su cabeza mientras la multitud rugía por el centro de Pro Bowl, quien se conmovió hasta las lágrimas.

En la forma típica de Jason Kelce, vestía una camiseta sin mangas y estaba disfrutando de una cerveza cuando se reanudó el juego. En la segunda mitad, los Kelce bebieron cervezas al unísono mientras se mostraban en el tablero de video gigante de la arena.